La Comisión Directiva de ADU-La Pampa repudia enérgicamente los casos de violencia y abusos policiales que están ocurriendo en nuestra provincia. Muchos de esos casos son de público conocimiento y otros no han trascendido, pero en todos se observa un marcado sesgo de clase y género, dado que son las mujeres quienes sufren los mayores vejámenes.

Tal es el caso de la compañera Belén Alonso, docente de nuestra Casa de Estudios, quien a través de las redes sociales hizo pública la denuncia que presentara ante la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, el Ministerio Público Fiscal y la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia. En ella, detalla las violencias, maltratos y abusos a los que ella y otras mujeres demoradas fueron sometidas por personal de la Seccional Sexta. Este hecho se suma al caso de Sebastián Britos, joven baleado en General Pico cuando volvía de comprar pan; Francisco Vivandelli quien pelea por su vida tras sufrir golpes en la cabeza durante su detención en la alcaidía de General Acha y las denuncias por golpes y picaneos contra efectivos de la Seccional Segunda, por nombrar los casos que mayor trascendencia pública han tenido.

Como docentes del medio, rechazamos los abusos de poder y las violaciones de los Derechos Humanos, práctica que no se condice con la vida democrática. Por ello, señalamos también la obligación de que la Policía de a conocer los protocolos de actuación y la imperiosa necesidad de que el Poder Legislativo de la Provincia elabore y sancione una Ley Integral de Seguridad Ciudadana, dado que el accionar y la formación policial sigue rigiéndose por normativas de facto.