Con la “delicadeza” que define la vieja metáfora del elefante en el bazar, el ministro de Educación de la Nación Esteban Bullrich no tuvo mejor idea que comparar el genocidio de los pueblos indígenas con los avances en materia educativa. En un acto realizado el viernes en Choele Choel, donde quedó inaugurado el Hospital Escuela Veterinario de la Universidad Nacional de Río Negro, el funcionario nacional dijo sin anestesia: “Esta es la nueva campaña del desierto, pero no con la espada, sino con la educación”. La frase despertó “el malestar general de los presentes”, según señaló en su edición de ayer el diario Río Negro. Los repudios enviados a Página/12 por entidades académicas, educadores, intelectuales y artistas como Víctor Heredia y Liliana Herrero, entre otros, suman una lista interminable que le demanda a Bullrich una rectificación de sus palabras o directamente la renuncia por reivindicar “crímenes de lesa humanidad que siguen impunes”.
Este viernes 16 de septiembre, a partir de las 16, se realizará en la ciudad de Santa Rosa un festival en conmemoración a 40 años de la Noche de los Lápices. La actividad se realizará en las escalinatas de la Universidad Nacional de La Pampa (Cnel Gil 353).
Desde la organización, han manifestado que el festival también posee como objetivo reafirmar el compromiso en defensa de la educación pública, gratuita, laica y de calidad, y enfrentar como movimiento estudiantil las políticas de ajuste que impulsa el gobierno de Macri contra el pueblo trabajador.