En el marco del recorte de las pensiones, el Gobierno dejó de pagar a cientos de estudiantes universitarios las becas del Plan Progresar, que se otorgan a jóvenes sin empleo o con bajos ingresos para que no abandonen sus estudios. El año pasado también hubo una suspensión en el pago del plan, pero por la presión de los estudiantes y las universidades se solucionó. El monto de la beca no aumenta desde 2015, año en el que el programa llegó a su pico de beneficiarios, un millón de jóvenes: desde entonces el número descendió hasta mermar a casi un 50 por ciento. Los estudiantes más afectados son de universidades del conurbano bonaerense, pero también hay casos en el interior. La problemática salió a la luz por la queja de los alumnos: la Anses y el Ministerio de Educación nunca comunicaron la situación y no brindaron ningún dato, por lo que tampoco se sabe con precisión cuántos son los afectados.